Las partidas comenzaron con el tradicional apretón de manos, seguido del primer movimiento en los tableros. De allí en adelante, los participantes analizaban cada jugada con precisión. En esta ocasión, a los más jóvenes se les ofreció la oportunidad de tener dos partidas contra su contrincante, mientras que los adultos se enfrentaron en una partida única, donde cada movimiento fue decisivo.

Durante la jornada, se pudo observar una amplia gama de emociones: desde la concentración más absoluta hasta la frustración o la alegría por las victorias, pero siempre demostrando energía competitiva. De hecho, al finalizar las dos partidas para los más jóvenes, algunos decidieron continuar el desafío jugando entre ellos, mostrando su entusiasmo y amor por el ajedrez.

Los resultados finales mostraron la alta competencia del evento. Emilio Álvarez enfrentó a 16 jugadores, de los cuales ganó 14 partidas, empató con Ignacio Iturra y perdió ante el joven talento José Luis Marco. Por su parte, Vicente Álvarez jugó 12 partidas, de las cuales ganó 9, empató con Benjamín García, y sufrió derrotas contra José Ossandón y Javier Zamora.

El evento concluyó con una instancia de camaradería en la que todos los asistentes disfrutaron de un brindis, celebrando no solo los 49 años de la Rama de Ajedrez, sino también el espíritu deportivo y la comunidad que este analítico juego ha fomentado entre los socios del Estadio Español.