La marcha fue liderada por una banda de gaitas que –con su sonido enérgico– guio a los asistentes de una muestra artística a otra. Así, el público se desplazó tras los músicos, deteniéndose en cada punto para disfrutar de las presentaciones de baile. El clima fue perfecto, acompañando la atmósfera festiva que se respiraba en todo momento. Las sonrisas y la música contagiosa llenaban el ambiente, mientras que cada actuación de los grupos de danza eran despedidos con los aplausos entusiastas del público.

El pasacalle ofreció una rica diversidad de bailes y música en vivo que deleitó a los presentes. La Rama de Folklore Chileno abrió el evento con una vibrante interpretación que capturó la esencia de las tradiciones nacionales. Mientras que la Rama de Danza Española deleitó con bailes como aquellos interpretados por los grupos Predanza 1 y 2, Danza Nivel 2 y la categoría de adultos, destacando la gracia y talento de cada uno de los participantes.

Así mismo, varias colectividades se presentaron a encantar con sus movimientos llenos de sentimiento: tanto la Colectividad Aragonesa como la Colectividad Riojana nos transportaron a España con sus respectivas jotas; Colectividad Asturiana se unió con el característico sonido de sus gaitas, añadiendo fuerza y ritmo a la celebración; mientras que la Colectividad Andaluza presentó una muestra típica de ‘La reja’. El Lar Gallego y la Colectividad Balear aportaron su toque único con música en vivo y danzas tradicionales; y no podía faltar la Colectividad Vasca con sus animados bailes que sorprenden a más de uno.